¿Puedes desgravar el alquiler de tus inmuebles industriales?

Cuando se produce el alquiler de inmuebles industriales lo habitual es que sean para desarrollar una actividad profesional. Por tanto, son alquilados por empresas o por los particulares que llevan a cabo dicha actividad. Es cierto que hay casos concretos en los que personas particulares alquilan una nave para almacenar objetos personales, pero no vamos a entrar en este artículo en ese tipo de excepciones.

El alquiler de este tipo de locales desgrava. Hay un apartado en la declaración de la renta en el que se pueden incluir este tipo de pagos, algo que la mayoría de los arrendadores saben. Pero hay otro tipo de deducciones que no se tienen tan claras y que muchas veces, por desconocimiento o por falta de asesoramiento adecuado, se dejan de percibir. Vamos a resumir las más habituales, aunque lo más beneficioso cuando se tiene una empresa es acudir siempre a los servicios de un buen asesor.

Cualquier obra que se realice en el local de uso industrial o comercial para su mejora puede ser deducido en la declaración de la renta. Por supuesto, es imprescindible contar con todas las facturas legales para poder incluir estos gastos en la declaración.

Además de esto, es posible pactar con el propietario del local mejoras en el precio del alquiler si estas obras repercuten en una revalorización del inmueble. Cuando esta obra se lleva a cabo al principio del periodo de alquiler y es imprescindible para poder utilizar el local suele pactarse con el propietario un periodo de carencia, es decir, un tiempo durante el cual no se pagará el alquiler para que se puedan llevar a cabo las mejoras que este necesita.

Este periodo de carencia es habitual y es concedido en la mayoría de los contratos de alquiler a fin de que haya un margen de tiempo suficiente para poder instalarse y comenzar la actividad profesional antes de comenzar a pagar los recibos del alquiler.

El pago del IBI del local destinado a uso industrial también se puede deducir en la declaración de la renta. Pero tiene que ser un local destinado a uso industrial o comercial y no la vivienda particular de un autónomo donde este tiene también su base de trabajo.

Los recibos el alquiler están sujetos a las retenciones legales, cuyas cantidades deben de ser depositadas en Hacienda mediante el modelo 115 por parte de quien alquila el local ya que es quién va a ser depositario de dichas retenciones.