Tu leche de siempre, ahora también con fibra

“Deberías de tomar más fibra”. Seguramente hayas escuchado esta frase de boca de tu médico, de tu dietista o de algún amigo informado sobre la importancia de tomar la cantidad diaria de fibra recomendada.

Muchos de los alimentos que consumimos y que deberían de tener fibra no la tienen o tienen mucha menos de la normal. Esto es así porque han sido procesados. Por ejemplo, el pan con harina blanca tiene mucha menos fibra que el pan integral ya que es precisamente en la cáscara que se retira donde hay mayor porcentaje de esta.

Y lo mismo sucede con el arroz, que no se consume normalmente en su variedad integral, por lo que acabamos tomando menos fibra de la que deberíamos. Dado que los alimentos que se supone que tienen fibra no la tiene realmente no está de más que otros alimentos que en principio no deberían de tenerla la llevaran añadida. Es el caso de la leche.

La leche fibra asturiana es un ejemplo de lo que hemos dicho anteriormente. La leche, por su contenido natural, no lleva fibra. Pero desde siempre se ha tomado al desayuno junto con cereales que sí aportan fibra. Si además enriquecemos la leche con esta fibra, ¿no estaremos añadiéndole ventajas para todas las personas que precisan aumentar su aporte?

Una de las ventajas de tomar leche con fibra está en que no hay que comer nada a mayores, solo beber la misma cantidad de leche que se bebe habitualmente. Con dos vasos ya se estará aportando al cuerpo la fibra que necesita. Y sin tener que hacer ningún esfuerzo extra.

La leche con fibra tiene un suave sabor a cereales que hace que sea muy agradable de beber. Pero no tiene nada que ver con el sabor de los productos integrales que suelen desagradar a muchas personas. Y se puede tomar acompañada de los productos habituales del desayuno o con cacao para antes de dormir. En definitiva, no se cambian los hábitos, pero se mejora la dieta.

El consumo de fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, pero hay que tener cuidado ya que igual que no es bueno tomar poca fibra tampoco lo es excederse, porque puede causar flatulencia, hinchazón y diarrea, así como otras molestias gástricas. Por eso, esta leche solo está recomendada para quienes necesitan un aporte extra y no para quienes ya toman fibra en su dieta.