La durabilidad de una cerradura oscila entre los diez y los quince años. Las roturas, atoramientos y otras averías comunes entran en escena después de este plazo, obligando incluso a solicitar los servicios de un Cerrajero urgente 24 h en Vigo. Surge entonces la necesidad de reemplazar la cerradura doméstica.
Para elegir una nueva cerradura, es recomendable informarse acerca de sus distintos tipos (multipunto, europeas o cilíndricas, empotradas, electrónicas, etcétera). Cada modelo ofrece prestaciones únicas que deben valorarse en función de las necesidades de la propia vivienda. En hogares con una domótica avanzada, es acertado el uso de cerraduras inteligentes o electrónicas.
Las características de la puerta principal también influyen en la elección de la cerradura. Por su grosor y solidez notables, las puertas de madera toleran bien las cerraduras empotradas o de embutir, que por otra parte son incompatibles con otras clases de puertas.
Otro condicionante es el grado de seguridad buscado en la cerradura, que está determinado por el bombín o cilindro y su capacidad para inhibir la acción de ganzúas, taladros, llaves de bumping y otros métodos de forzamiento. La incorporación de refuerzos de acero agrega un plus de seguridad, que satisfará a los residentes de zonas con altas tasas de delincuencia.
El presupuesto amplía o restringe la gama de cerraduras al alcance del cliente. En general, este producto se mueve en un rango de precios de dos a tres dígitos. Más que un gasto, debe contemplarse como una inversión en seguridad, ya que la protección y bienestar de la familia no deberían tener precio.
Después de adquirir una cerradura, su correcta instalación requiere la experiencia de profesionales en cerrajería. Al usuario medio le faltan las herramientas y conocimientos necesarios para reemplazar una cerradura de forma óptima. De lo contrario, la vida útil y efectividad de la cerradura estaría en riesgo.