Elaborar un menú cuando hay invitados es a veces complicado. Pero si se siguen una serie de reglas, es posible hacerlo con mucho éxito y consiguiendo que todo el mundo se vaya satisfecho tras la experiencia.
El primer paso es comprobar si entre los invitados hay alguna persona alérgica, intolerante o que no coma algún tipo de producto específico. Si es así, trata de evitar estos productos en el menú para que nadie se sienta diferente al resto y todo el mundo coma exactamente lo mismo. En el caso de personas veganas, pregúntales si son veganas estrictas o vegetarianas, en cuyo caso podrían comer lácteos y huevos que te ayudarían a ampliar el menú. Algunos veganos no tienen problema en apuntarse a una dieta vegetariana cuando comen fuera o incluso están abiertos a tomar pescados como una excepción.
Una vez que ya sabes qué productos tienes que tachar de la lista del menú queda elegir qué es lo que vas a cocinar. Lo mejor es poder tener siempre diferentes opciones para que todo el mundo se vaya satisfecho. Por eso, de primer plato puedes poner una serie de entrantes variados, como por ejemplo unas croquetas caseras, una ensalada, salpicón y unas tablas de deliciosos ibéricos. Cada uno comerá de lo que más le apetezca o picará un poco de todo y seguro que siempre hay algo a gusto de todos.
En una comida en casa, salvo fechas muy señaladas, lo normal es que si hay entrantes no se ponga también un primer plato, sino que los entrantes ya incluyan todo, sobre todo si se han puesto opciones como el salpicón o las ensaladillas. El plato fuerte ya se supone que debe de ser único, aunque se pueden poner en la mesa dos bandejas, una con un plato a base de carne y otra con un plato a base de pescado. Los acompañamientos en forma de verdura, puré de patata o similares pueden ser los mismos para ambos.
Por último, llegaría el mejor momento de todos, el de los postres. Si quieres tener un gran éxito las recetas de postres asturianos están entre las mejor recibidas, ya sea el tradicional arroz con leche que tanto gusta, la leche frita o los borrachinos. El truco para triunfar con estos postres está en elegir leche de la mejor calidad que les de todo el sabor auténtico de la tierra. Para acabar, un café y una buena conversación para alargarlo y todo el mundo se marchará muy satisfecho.