¿Cómo se hace la mantequilla?

Antes, era muy común que en cada hogar se elaborara mantequilla natural de forma artesanal. Pero es un proceso que lleva tiempo y requiere esfuerzo físico, por lo que ahora lo normal es que se compre en cualquier establecimiento. Al hacerlo, es importante optar por marcas que solo tengan componentes naturales.

Para elaborar mantequilla tradicional hace falta leche cruda, es decir, no puede haber sido sometida a ningún proceso. Esta es una dificultad añadida, ya que prácticamente la totalidad de la leche que encontramos hoy en el supermercado ha sufrido procesos para que su consumo sea seguro y se conserve durante más tiempo. Algunas personas consiguen hacer mantequilla con la leche fresca, pero es más costoso y no queda con la misma consistencia.

La leche se bate con fuerza para separar el suero de la leche de la crema de leche. Con esta última es con la que se consigue hacer la mantequilla batiendo de nuevo enérgicamente. Por último, se suele dejar que la mantequilla suelte el suero restante antes de guardarla en un recipiente.

Tradicionalmente, se elaboraba la mantequilla con palas de madera de gran tamaño que se movían manualmente. Hoy, se hace con máquinas. Incluso quienes hacen su propia mantequilla suelen usar la batidora para ayudarse en el proceso.

La mantequilla puede tener diferentes sabores y acabados. La salada se elabora añadiendo una pizca de sal a la crema de leche. Para la mantequilla dulce no se añade sal y se elabora con la leche muy fresca. La mantequilla ácida se realiza con la leche cuando comienza a tomar un sabor ligeramente ácido.

Se puede hacer mantequilla casi con cualquier tipo de leche, pero la que se usa con mayor frecuencia es la de vaca, ya que se consigue ese punto de cremosidad y de suavidad en el sabor que tanto aprecian los que gustan de este producto.

Aunque se puede tomar sola untada en pan, lo normal es utilizar la mantequilla como parte de la receta para la elaboración de otro tipo de productos, como bizcochos, galletas o postres como el famoso arroz con leche. Dado que la mantequilla se conserva muchos días, siempre hay una excusa para comprarla y para utilizarla una vez que está en la nevera.

Por último, es importante señalar que no se debe de confundir la mantequilla con la margarina, elaborada con aceites vegetales y mucho menos sana.