Del traje de marinero al chaqué: así es la etiqueta de niño en eventos sociales

En bodas, comuniones y otros eventos sociales, los más pequeños deben ajustarse a las normas de etiqueta y vestir conforme a la ocasión. Al comprar trajes de ceremonia niños, los progenitores pueden sentirse abrumados ante la diversidad de opciones disponibles.

Sin importar cuál sea el evento, el traje formal es considerado una solución válida, un comodín que rara vez desentona en ceremonias nupciales o comuniones. Esta indumentaria se compone de camisas, pantalones y americanas, ya sean de corte clásico o más casual y sport. Se complementa a la perfección con pajaritas y corbatas, además de con sombreros de diversa clase: el canotier, el porkpie, el trilby, etcétera.

Por su parte, los trajes de marinero son más específicos en cuanto a la ocasión y el contexto social. En la actualidad, se utilizan principalmente en primeras comuniones, donde son una elección tradicional que entusiasma a grandes y pequeños por igual.

El traje marinero está formado por un pantalón y una camisa de lino o lana, con puños y peto o baberola a juego. Se adorna con un largo pañuelo y cuenta con bordados de ancla y otros motivos relacionados con el mundo marítimo. Sus colores predominantes son el blanco, el azul marino y el celeste

La popularidad de esta indumentaria en comuniones se originó en el siglo XIX y guarda un estrecho vínculo con el simbolismo religioso que la tradición católica atribuye al mar. Recuérdese que Jesús de Nazaret navegaba el mar de Galilea acompañado de sus discípulos en la barca. El objetivo de este traje es reforzar el discipulado cristiano en que se inicia al niño.

Una variante de la indumentaria marinera es la de almirante, que agrega un plus de elegancia a la fórmula gracias al uso de cuello militar, los galones y cordones dorados y otros adornos muy vistosos.