El equipo adecuado 

Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero a veces no hacemos honor a nuestra naturaleza y tratamos de evitar un nuevo tropiezo después de una mala experiencia. Cuando me uní a unos amigos para hacer una ruta de senderismo por Galicia y me fui con ropa normal y nos cayó una tormenta considerable me dije que esto no volvía a pasar: y me puse manos a la obra.

Yo nunca fui muy habitual de la naturaleza, como se suele decir, “en casa del herrero, cuchillo de palo”. Y viviendo en Galicia, no disfrutar de la naturaleza parece un “crimen”. Pero a mí me costó empezar a mirar más allá de mi ciudad y adentrarme en esos terrenos misteriosos de los bosques y los acantilados costeros. Así que por fin me decidí a acompañar a unos amigos en una de las muchas Rutas de senderismo en las rias baixas que hacen casi cada fin de semana. Pero después de llegar a casa empapado dije que no volvía.

Mis amigos fueron muy considerados y me dejaron algo de ropa cuando se puso a llover a mares, pero aun así quedé empapado. Y después de pensarlo bien, me dije que, en realidad, lo había disfrutado mucho solo que no tenía el equipo adecuado, ni más ni menos. Un urbanita vestido como tal en medio de un bosque gallego: no es un buen comienzo.

Así que, después de unos días, me fui a la tienda y empecé a mirar ropa técnica para senderismo y trekking. Lo más importante, las botas. No tenía botas, ni siquiera zapatos cómodos, ya que yo siempre suelo usar zapatillas, pero eso no es práctico para determinadas Rutas de senderismo en las rías baixas. Aunque es cierto que la ropa técnica de este tipo es bastante cara, cuando después de hacer una ruta llegas a casa sin una gota de agua en los calcetines, se agradece. Así que hice una buena inversión, pero pude empezar a disfrutar de verdad de la naturaleza de mi querida tierra.