FISGONES LEJOS

Desde siempre me ha molestado bastante que me estén vigilando cuando yo no quiero, para ello me he comprado unos nuevos estores opacos que me ayudan a que las miradas indiscretas de los vecinos cotillas no puedan llegar a mi casa. Porque es cierto que muchos vecinos, da igual el barrio o la ciudad, se pasan todo el día en la ventana o el bacón espiando a sus vecinos. ¿Quién se pasa el día en la ventana? Supongo que gente que no tiene otra cosa que hacer. Aunque soy de la opinión de que si no tienes nada que hacer, sal a la calle y relaciónate con otras personas en lugar de espiarlos desde una ventana. Hay casos que conozco, de señores mayores sobre todo, que se pasan el día y la noche en la ventana, vigilando el barrio supongo, no le veo otra explicación.

 

Ver la televisión también es un buen sustituto para andar mirando por la ventana, aunque hay que reconocer que en muchas ocasiones lo que está sucediendo en la calle tiene mucho más interés que lo que están poniendo en la televisión. Pero eso sobre todo depende del barrio en el que vivas. Porque está claro que hay barrios en los que pasan muchas más cosas que en otros barrios en los que nunca pasan nada.

 

Tenía unos amigos que tenían un piso en un barrio un poco conflictivo, y casi siempre había algún espectáculo que ver desde el balcón de su piso, hasta la policía no se atrevía a intervenir en muchos casos, ya supongo que os podéis imaginar la clase de espectáculos a los que me refiero.

 

Por fortuna, vivo en un barrio que se puede considerar más o menos tranquilo, por lo que casi nunca pasa nada entretenido que ver desde la ventana, mejor, así de esta manera todos los vecinos podemos dormir tranquilamente por las noches, sin alborotos ni problemas. y con la tranquilidad de saber que en nuestro barrio no va a pasar nada raro, por lo menos durante la semana, durante el fin de semana ya la cosa cambia un poco.