Ha sido una de mis obsesiones desde siempre. Recuerdo tener poco más de 18 años y mirarme una especie de entrada que tenía en la frente y que ya creía que era el primer signo de alopecia. Me acuerdo de ir a la peluquería y preguntar al peluquero si, por su experiencia, el creía que me estaba quedando calvo. Y se reía diciéndome que era muy joven todavía para eso. Ahora que lo pienso yo no era muy delicado porque el peluquero estaba calvo, aunque no me refería a eso cuando le decía lo de la ‘experiencia’…
Los años pasaron y no parecía que mi ‘entrada’ fuese variando mucho. Luego entendí que el pelo va cambiando un poco de forma (y color) con el paso de los años y que un cambio en la zona en la que empieza el pelo en la frente no significa necesariamente quedarse calvo. Pero ahora que ya tengo treinta y tantos sí me he empezado a agobiar otra vez porque es cierto que estoy perdiendo mucho pelo y noto ciertos problemas en el cuero cabelludo: la temida caspa que nunca me había afectado de esta manera. Así que he buscado un dermatologo especialista en alopecia en Vigo para ver cuál es la situación.
Porque hasta ahora, aparte de preguntarle a aquel peluquero e ir algunas veces a la farmacia con algunas consultas, no había consultado con un dermatólogo especialista en alopecia y otros problemas en el cuero cabelludo. Probablemente debía haber empezado por ahí mucho antes, prevenir antes que curar…
De cualquier forma, considero que todavía estamos a tiempo de revertir la situación y así me lo ha confirmado el dermatólogo especialista en alopecia en Vigo. El problema de la caspa puede estar detrás del exceso en la caída del cabello, pudiendo ser algo circunstancial. Mi temor es que el pelo empiece a caer en exceso y ya no pare porque pelo siempre cae, por supuesto.
Ahora toca esperar, porque el dermatólogo me va hacer algunas pruebas de diagnóstico para cotejar opciones de tratamiento. Me siento un poco más tranquilo, pero sigo mirándome el pelo todas las noches en el espejo a ver cómo va la ‘entrada’…