Encontré la oferta por casualidad y me presenté sin mucho convencimiento. Pero la idea de trabajar en el departamento de marketing de una joven firma de zapatillas me parecía súper interesante. Aunque suponía que se presentarían candidatos con mucha más experiencia específica que yo. Pero les gustó mi pasión por ese sector a pesar de no haber trabajado nunca en él y me hice con el puesto. Y uno de nuestros primeros proyectos era rediseñar las cajas de las zapatillas.
Parecía un proyecto sencillo, pero nada más lejos de la realidad debido a los objetivos que tenían los jefes. Hay que tener en cuenta de que se trata de una firma que apuesta decididamente por mitigar el impacto ambiental en el mundo de la moda y el calzado cuidando mucho la selección de los materiales con los que se confeccionan los productos. Y claro, la caja donde se incluyen las zapatillas debía estar a tono con la imagen que ofrecemos.
En este sentido, no serviría cualquier firma de impresion de packaging promocional. Porque el diseño que teníamos entre manos era considerablemente complejo. Se trataba de utilizar material reciclado adaptando la forma de las cajas a las zapatillas tratando de evitar el típico aspecto rectangular.
Para conseguir algo así, teníamos un presupuesto considerable. No hay que olvidar que buena parte del catálogo es de zapatillas ‘premium’ que exigen un detallismo muy especial, desde el acabado de las propias zapatillas hasta el packaging. Sabemos que, actualmente, este aspecto es cada vez más relevante hasta el punto de que muchas firmas importantes invierten grandes cantidades de dinero en el diseño de las cajas y los envases, tratando de combinar las dos facetas: respeto medioambiental y sofisticación.
Y en ello estábamos nosotros también para lo cual también era muy importante contar con una firma de impresión de packaging promocional que pudiera cumplir con el reto que le proponíamos. Porque nuestra ‘caja’ prototipo era realmente especial, pero a la hora de fabricarla e imprimirla en serie habría que abaratar los costes lo máximo posible, imprescindible para que no repercutiese al alza en el precio del producto.