¿Qué es el diagnóstico genético preimplantacional?

El diagnostico genetico preimplantacional, conocido también como DGP, es una técnica que permite estudiar los óvulos o los embriones para saber cuáles cumplen unas determinadas características. Se utiliza en los casos de personas que sufren enfermedades hereditarias y que, de este modo, quieren asegurarse de que el embrión que se les implanta no porta dicha enfermedad.

Aunque es perfectamente viable realizar la prueba en los óvulos, es mucho más efectiva hacerlo en el embrión. Antes de implantar los embriones se es realiza un estudio para elegir aquellos que no sean portadores de los genes que pueden causar la enfermedad. Esto es muy importante siempre, pero especialmente es importante en el caso de enfermedades muy graves, como puede ser la fibrosis quística.

Hay que tener en cuenta que cuando se lleva a cabo un embarazo in vitro son varios los óvulos que se fecundan porque no todos los embriones son viables y, además, una vez implantados es muy frecuente que no se logren y que haya que implantar más hasta lograr el éxito. Por eso, siempre hay distintas opciones para poder implantar, pudiendo así realizarse la selección.

Este descubrimiento ha sido especialmente importante para parejas que no querían tener hijos porque sabían que tenerlos suponía un alto riesgo de transmisión de enfermedades genéticas muy graves que o bien padecían o bien se encontraban en la familia. Gracias a esta técnica, pueden ser padres sin correr el riesgo de que el bebé sea portador de ese gen. Una gran tranquilidad para los padres, que así sí, pueden cumplir su sueño.

Esta técnica tiene cierta polémica, al margen de la que de por sí despierta la fecundación in vitro, ya que hay quién defiende que esto puede abrir la puerta a otro tipo de elecciones, como el color de la piel o de los ojos del bebé. No obstante, no es muy acertado comparar lo que son simples elecciones estéticas con evitar enfermedades muy graves que pueden marcar la vida futura del bebé.

Más acertadas son cuestiones que se discuten respecto a qué problemas genéticos se podrían evitar y cómo marcar la línea divisoria ¿qué enfermedades son graves y es ético evitar y cuáles no deberían de ser motivo para descartar a un feto? También se discute sobre las posibilidades de que una biopsia para seleccionar a los fetos sanos pueda causar daños, algo que se sabe que es cierto pero que gracias a las nuevas técnicas parece que va a ser cosa del pasado en poco tiempo.