QUE NO ME MOLESTEN EN LA CALLE

Hace unos días me encontré en la calle con una pareja que no veía desde hacía ya bastante tiempo. La última vez que me los había encontrado la chica acababa de pasar por una mastopexia por unos problemas de espalda que tenía. Ahora por lo que me han contado, ella ya está completamente recuperada, porque al parecer el postoperatorio fue bastante doloroso y lo pasó bastante mal, pero también hay que decir que esta chica no es que soporte el dolor demasiado bien. Por lo que no me extrañó que en los días después de la operación lo pasase mal.

 

Pues me tuvieron en la calle hablando durante más de una hora, por norma general no suelo hablar durante tanto tiempo con nadie en la calle, pero a esta chica le gusta bastante hablar porque el novio apenas habla. Ella acapara la conversación y es de esas personas que para contarte una historia necesita contar cinco historias antes, que es algo que me saca de mis casillas. ¿Por qué la gente no puede ir al grano y te cuentan su vida para contarte una historia que a lo mejor ni me interesa? Y ese no es el problema en sí sino que estas personas no se dan cuenta de que necesitan contarte más de lo que necesitan para contar lo que quería desde un principio. Menos mal que cuando tuve una oportunidad conseguí deshacerme de ellos que ya me estaba empezando a cansar de tanta cháchara.

Antes, hace unos años no me importaba estar hablando el tiempo que fuese necesario, pero cada vez me cuesta más hablar con la gente, mejor dicho han dejado de interesarme lo que tengan que contarme los demás y me canso rápido de aguantar al resto, debe de ser por la edad.

 

Desde hace ya un tiempo cuando me encuentro con alguien por la calle con el que no había quedado, intento que no me entretengan demasiado, porque no me gusta llegar tarde y menos porque alguien me ha tenido entretenido en la calle hablando sobre sus cosas, que si he de decir la verdad me importan bastante poco.