Recomendaciones para visitar Bilbao por primera vez

La que fuera un enclave industrial se ha establecido progresivamente como una ciudad cosmopolita, de interés para los viajeros: Bilbao acoge algunos de los principales destinos turísticos de la Península, como el Museo Guggenheim, la catedral de Santiago, la Plaza Nueva o el Teatro Arriaga. Con todo, los turistas primerizos deberán afrontar ciertas complicaciones, como la escasez de aparcamiento en el centro de Bilbao.

En Bilbao, como en otras ciudades masificadas, se recomienda reservar estacionamiento con días e incluso semanas de antelación. Las plazas disponibles en la vía pública siguen la regulación OTA-TAO, y son muchas las que pueden utilizarse sin coste. En Deusto, San Ignacio, el Parque de Artxanda o los barrios de Zurbarán y Txurdinaga se localizan estas plazas. Una alternativa son los parkings disuasorios sitos en las estaciones de metro de Leioa o Ansio.

Quienes visitan el botxito (como los bilbaínos apodan su ciudad) por primera vez se arriesgan a equivocar la época del año, al desconocer la climatología y temperaturas medias del lugar. Se aconseja descubrir esta ciudad en primavera, en otoño y, sobre todo, en verano, cuando el termómetro no supera los veintiséis grados y los días son generalmente soleados.

Para moverse por el centro de Bilbao, las líneas de metro, autobús y tranvía establecen una red que comunica todos los destinos y puntos de interés turístico. En caso de necesitar una mayor independencia, los numerosos taxis y empresas de alquiler de vehículo son una opción válida.

Con los restaurantes y alojamientos sucede lo mismo que con el parking: reservarlos con antelación es una forma de ahorrarse molestias, en especial durante la temporada alta. Si el presupuesto no es un problema, el Hotel Gran Bilbao, el Hotel Abando, el Sercotel Coliseo o el Hotel Tayko Bilbao sobresalen entre los mejores hoteles de la capital vizcaína.