Síntomas del cáncer de ano

El ano es el canal que comunica el recto con el exterior del cuerpo. Está formado por una serie de músculos que componen el esfínter anal y que son los que se encargan de mantenerlo cerrado, excepto en el momento de la defecación.

Cuando consultamos sobre cancer de ano sintomas y frecuencia son los datos que más nos interesan y por eso son los que vamos a reflejar en este artículo, ya que es importante conocer ambos para poder realizar una observación sobre nuestro cuerpo, pero también para saber qué posibilidades hay de que esos síntomas tengan otro origen.

Entre los síntomas más frecuentes del cáncer de ano destacan las hemorragias, porque son además las que más suelen alarmar a quién las sufre. Hay que tener en cuenta que las hemorragias pueden tener otras causas, como las hemorroides o las fístulas anales.

Muchos pacientes acuden a consulta porque notan una sensación muy incómoda, como si tuvieran un bulto en el ano que puede doler o picar mucho. En muchos casos, acuden pensando que pueden ser hemorroides, lo que suele ser verdad en gran parte de los casos.

También suelen apreciarse cambios en los hábitos a la hora de ir al baño y en la textura de las heces, aunque no todos los pacientes tienen exactamente los mismos síntomas. Mientras que unos advierten una mayor frecuencia al defecar, otros sufren de un gran estreñimiento. También pueden advertir que supuran moco o pus por el ano.

Es muy habitual que en los casos de cáncer de ano se produzca una inflamación de los ganglios linfáticos de la zona, algo que el paciente no suele notar, pero el médico sí, siendo una de las primeras cosas que busque en una primera exploración.

La frecuencia del cáncer de ano es muy baja, solo entre un 1 y un 2 por ciento de los cánceres de la zona gastrointestinal se corresponden con este tipo de enfermedad. Por eso, lo habitual es que los síntomas descritos se correspondan con otro tipo de problemas.

No obstante, siempre hay que acudir al médico ya que incluso si se trata de hemorroides o de fístulas deben de ser tratadas, ya que el tener heridas abiertas en la zona anal durante mucho tiempo es una causa de riesgo a la hora de contraer este tipo de cáncer.

Las personas fumadoras, que padezcan el virus del papiloma humano o que mantengan relaciones de sexo anal también tienen más riesgo de contraer este tipo de cáncer.