Trámites y documentos necesarios tras el fallecimiento de una persona

La pérdida de un ser querido supone un duro golpe emocional, pero también la necesidad de afrontar una serie de trámites burocráticos, de obligado cumplimiento para los allegados. Juntamente con la búsqueda de un Tanatorio en Zamora o en la provincia del interesado, los afectados deben ocuparse de cursar un documento oficial clave, el Certificado Médico de Defunción.

 

Este certificado se entrega a los familiares del fenecido en el mismo hospital, cuyos profesionales también asumen el registro del fallecimiento en el Registro Civil. Esta gestión no requiere un verdadero esfuerzo, a diferencia de la obtención del Certificado de Defunción. Este deberá solicitarse en la sede electrónica del Ministerio de Justicia, presentando el documento nacional de identidad del fallecido, así como el mencionado Certificado Médico de Defunción.

 

Como se ha explicado, la inscripción del fallecimiento en el Registro Civil corre a cargo del hospital en que se certifique el suceso. Es importante recordar que este trámite se hace efectivo durante las siguientes 24 horas al fallecimiento, no siendo tan inmediato como pueda pensarse.

 

Para los familiares en duelo, es urgente acometer sin perder tiempo la liquidación de todos los impuestos y tributos vinculados al fallecimiento, a saber: el Impuesto de Sucesiones y la Plusvalía municipal relacionada con la transmisión de inmuebles. Dichas obligaciones pueden satisfacerse en un plazo de seis meses, ampliables por otros seis meses en caso de solicitarlo.

 

Respecto al Certificado de Actos de Última Voluntad, documento que acredita si el fenecido hizo o no testamento ante notario y que detalle los bienes dejados en herencia. Este trámite puede solicitarse pasados quince días hábiles desde la fecha de defunción de la persona firmante, es decir, del fallecido.

 

Aunque molestos, cumplimentar este papeleo es necesario para evitar conflictos con la Administración Pública correspondiente y dirigir los esfuerzos de los afectados a proporcionar una sepultura y un último adiós digno al ser querido.