Una formación transversal 

Respeto mucho a aquellas personas que todavía deciden cursar los estudios de Bellas Artes tradicionales, pero actualmente el mundo es tan cambiante que las enseñanzas artísticas también deben adaptarse a los tiempos, lo que incluye una importante carga de enseñanza tecnológica y digital. Incluso debe preocuparse de otros aspectos como el marketing o la creación de una identidad digital. ¿Abarcar demasiado? Tal vez, pero hoy en día los artistas también deben ser multitarea.

Porque mi primera idea también era estudiar Bellas Artes. Así lo pensé en mis primeros años en el instituto. Pero luego, por comentarios de otros amigos más mayores vinculados al mundo del arte, me fueron abriendo otras perspectivas. La enseñanza de Bellas Artes tradicional no responde a las demandas del mercado: es duro escucharlo, es duro decirlo, pero es así. Y no se pueden poner puertas al mar.

Finalmente, decidí hacer un grado transversal, concretamente un Grado en Producción Visual Madrid que abarcase diferentes lenguajes creativos, sin olvidar la historia del arte y el estudio de diferentes técnicas, por supuesto, pero que también se ocupase del software creativo, de herramientas de última generación, así como del mundo digital, también desde un punto de vista comercial. Al fin y al cabo, un artista también quiere vivir de su trabajo.

No fue fácil adaptarse a un tipo de grado como este. Me di cuenta cuando comprobé que muchos de mis compañeros ya tenían una cierta trayectoria y que algunos llegaban al grado esperando completar su formación. Yo empezaba de cero y me costó en muchos aspectos. Pero lo bueno de un programa como el del Grado en Producción Visual Madrid es que siempre terminas encontrando tu sitio. No se trata de ser un experto en todo, sino ir abriéndose camino en diferentes ámbitos para, más adelante, especializarte en algo más concreto.

Para mí, la parte de software creativo era fundamental. Y aunque los grados tradicionales ya van incorporando enseñanzas digitales, en mi centro de estudios contábamos con lo más avanzado. Ahora que estoy cerca de acabar estoy convencido que la decisión de apostar por un grado transversal fue acertada.